El mejor repunte de los rendimientos del Tesoro en 13 años, el dólar estadounidense cerca de máximos de 20 años y el comienzo de año más triste para el S&P 500 desde 1939. ¿Qué podría ser peor para el oro? El metal precioso entró en una seria ola de ventas, desplomándose un 7% desde los niveles máximos de abril.

Cuando el oro se apresuró a actualizar máximos históricos tras el estallido del conflicto armado en Ucrania, el mercado hablaba de una gran demanda de activos refugio y de una inflación acelerada debido al aumento de los precios de las materias primas. Como resultado, las expectativas de inflación de EE. UU. superaron los rendimientos del Tesoro, lo que redujo las tasas de deuda reales y apoyó a los alcistas de XAUUSD. Mucho ha cambiado desde la segunda quincena de abril.

El brote de COVID-19 en China y la comprensión de que expulsar a Rusia de los mercados de petróleo y gas no será tan fácil, condujo a una disminución de los precios del petróleo y otros activos del mercado de materias primas. Cuando la economía del mayor consumidor se desacelera, los problemas de demanda global empujan a la baja el costo de las materias primas. Al mismo tiempo, la difícil elección de la UE entre las sanciones a Moscú y una recesión por la negativa de las energéticas rusas no permite que el Brent y el WTI crezcan con fuerza. Como resultado, las expectativas de inflación comenzaron a quedar rezagadas con respecto al rendimiento de los bonos del Tesoro de EE. UU., lo que esencialmente rompió la tendencia alcista del metal precioso.

El repunte de las tasas de deuda de EE. UU. se debe a la retórica agresiva de los miembros del FOMC. Los inversionistas confían en que la Fed aumentará los costos de endeudamiento en 50 puntos básicos en su reunión del 3 al 4 de mayo y comenzará a aumentar su balance, vendiendo $95 mil millones en activos por mes. Los mercados de futuros están indicando que se realizará un gran movimiento de 50 pb en junio y luego en julio o septiembre. Todo esto en conjunto permite hablar de la restricción monetaria más agresiva desde al menos 1994. Luego, la Fed, liderada por Alan Greenspan, elevó la tasa de fondos federales en 75 pb en una de las reuniones del FOMC. Tal posibilidad no se descarta incluso ahora.

Un repunte meteórico en los rendimientos del Tesoro y el peor rendimiento mensual del S&P 500 desde octubre de 2008 han impulsado considerablemente el atractivo del dólar estadounidense, lo cual es una mala noticia para el oro denominado en dólares estadounidenses. Al mismo tiempo, las posiciones largas netas de los especuladores no parecen demasiado estiradas, lo que indica el potencial alcista no descubierto del índice USD.

Dinámica de las posiciones especulativas en el dólar estadounidense y otras monedas

Es curioso que durante el ciclo anterior de endurecimiento de la política monetaria de la Fed en 2015-2017, se produjo un patrón. El metal precioso cayó en vísperas de las reuniones del FOMC, en las que se suponía que la tasa iba a subir, y luego recuperó rápidamente el terreno perdido y creció. ¿Quizás algo similar debería esperarse ahora?

El patrón de ampliación de la cuña funcionó técnicamente bien: un retroceso al 23,6 % y al 38,2% después de la formación del punto 5 nos permitió formar posiciones cortas desde el área de $1900–1910 por onza. El oro que cae por debajo de $1860 y $1845 brindará la oportunidad de construir posiciones cortas con objetivos en $1805 y $1795.

Oro, Gráfico diario