El euro y la libra intentaron recuperarse el martes, pero fracasaron debido a las sólidas estadísticas de la economía estadounidense. Estos datos mejores de lo esperado son una prueba de que la Reserva Federal tuvo el enfoque correcto en cuanto al estímulo económico.
Pero antes de discutir eso, es importante tener en cuenta que se están gestando problemas dentro del gobierno de Estados Unidos. Debido a la obstinada resistencia de otros miembros del gabinete, parece que el presidente Joe Biden no cumplirá una de sus promesas clave de campaña: revertir la reducción de impuestos de 2017.
Durante su campaña, Biden prometió aumentar los impuestos para las grandes corporaciones y reducir la carga fiscal para los ciudadanos comunes, lo que recibió un amplio apoyo de los ciudadanos. Pero ahora se enfrenta a la misma realidad política que enfrentó Barack Obama: aumentar los impuestos y promulgar una reforma fiscal es una tarea abrumadora, ya que algunos políticos clave en el Congreso están en contra.
En el caso de Biden, el mayor obstáculo fue la senadora Kyrsten Sinema de Arizona. Aunque no expresa públicamente sus puntos de vista, otros legisladores demócratas dicen que se opone a los aumentos de impuestos.
Biden ya ha admitido que no tiene suficientes votos para permitirle aumentar el porcentaje y revertir la reforma fiscal corporativa de Trump para reducir la tasa al 21%.
Es probable que surjan más detalles a finales de esta semana, ya que los demócratas planean publicar su plan para financiar un paquete de gasto social de casi $2 billones, que también tiene algunos problemas.
Hablando de los cambios en los impuestos adoptados por los republicanos en 2017, la tasa corporativa cayó del 35% al 21%. Esto redujo la tasa impositiva para los estadounidenses más ricos al 37%, lo que resultó en una pérdida impositiva neta de $ 1.5 billones en diez años. Los republicanos confían en que de esta manera hicieron al país más competitivo en el escenario mundial, mientras que los demócratas creen que esto no condujo al crecimiento económico y la inversión prometidos, sino que solo ayudó significativamente a los estadounidenses ricos y las corporaciones a exacerbar la desigualdad.
Otro tema candente para Estados Unidos son las negociaciones comerciales con China. Según los últimos datos, los dos gobiernos han logrado algunos avances en sus negociaciones económicas y comerciales después de otra conversación telefónica entre el viceprimer ministro chino, Liu He, y la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen. China describió la conversación como "pragmática, franca y constructiva", y mencionó que ambas partes coincidieron en que es importante fortalecer la interacción y coordinar las políticas macroeconómicas ya que la economía mundial atraviesa tiempos difíciles.
Las relaciones ya habían mejorado el mes pasado después de una conversación telefónica entre los presidentes Joe Biden y Xi Jinping. Poco después, se llegó a un acuerdo para liberar a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, de los procedimientos de extradición en Canadá.
China también dijo en varias ocasiones que Estados Unidos debería levantar los aranceles a la exportación impuestos durante la administración del expresidente Donald Trump. También denunciaron en repetidas ocasiones las sanciones de Estados Unidos contra empresas como Huawei Technologies. Mientras tanto, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, planteó una serie de cuestiones importantes, pero no se revelaron los detalles. Ambas partes acordaron continuar las negociaciones.
En Europa, ha salido información de que los bancos comerciales no van a esperar a que el Banco Central Europeo "comience a moverse". Planean endurecer aún más los términos de los préstamos hipotecarios en el cuarto trimestre de este año y suavizar ligeramente los criterios para los préstamos al consumo.
Esto contrasta enormemente con la situación durante el tercer trimestre, cuando los estándares para otorgar préstamos a las empresas eran suaves, mientras que las condiciones para los préstamos eran estrictas. En aquel entonces, la demanda había aumentado ligeramente en medio de una mayor confianza del consumidor y tasas de interés generales más bajas.
Hablando de la confianza del consumidor, el Conference Board informó ayer que los datos de EE. UU. mostraron un aumento a 113,8 puntos en octubre, desde 109,8 puntos en septiembre. Muchos esperaban que el índice cayera a 108 puntos.
El principal impulsor del crecimiento fue la disminución de los temores por el coronavirus, mientras que las preocupaciones a corto plazo sobre la inflación aumentaron a un máximo de 13 años. El informe dijo que la proporción de consumidores que planean comprar casas, automóviles y electrodomésticos grandes aumentó en octubre, una señal de que el gasto de los consumidores continuará respaldando el crecimiento económico en los últimos meses de 2021. Como tal, el índice de situación actual aumentó a 147,4 puntos. desde 144,3 puntos hace un mes.
Los datos sobre las ventas de viviendas nuevas también aumentaron en septiembre, con un salto del 14,0% a 800.000. Pero a pesar de un crecimiento mensual mucho más fuerte, la cifra sigue siendo un 17,6% menos que en el mismo período del año pasado. El Departamento de Comercio también dijo que el precio promedio de una vivienda nueva en septiembre fue de 408.800 dólares.
Análisis técnico del EUR/USD
Los alcistas intentaron recuperar el control sobre 1,1625, pero fracasaron. Como resultado, el EUR/USD cayó aún más bajo, lo que provocó nuevos mínimos semanales y un nuevo canal bajista. Ahora, el nivel clave es 1,1590, donde un quiebre conduciría a una nueva disminución a 1,1540 y 1,1510. Pero si los alcistas logran llevar la cotización a 1,1625, el par subirá a 1,1650 y 1,1670.
