El euro y la libra se recuperaron el miércoles, gracias al presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, quien dijo que el Banco Central Europeo podría recortar pronto sus compras de bonos. Pero durante la conferencia de prensa, la directora del BCE, Christine Lagarde, no mencionó ningún posible cambio de política y, en cambio, insinuó la continuación de los programas actuales para sostener la recuperación económica. El próximo jueves, el banco central celebrará otra reunión, durante la cual los miembros harán pronósticos cautelosamente optimistas. Un ejemplo es el crecimiento del PIB, que se prevé que aumente un 0,3% en 2021 y 2022. En cuanto al programa de compra de bonos, lo más probable es que se mantenga igual.

Mientras tanto, Estados Unidos y China han dado un paso más hacia la reanudación de las negociaciones económicas y comerciales. Ayer, la ministra de Finanzas, Janet Yellen, y el viceprimer ministro Liu He, discutieron posibles acciones sobre cómo apoyar una recuperación económica sostenible, al mismo tiempo que abordan importantes cuestiones de interés mutuo.

En resumen, ambas partes están tratando de cerrar la brecha y resolver las diferencias sobre las relaciones comerciales y económicas. Sin embargo, la administración Biden retuvo la mayor parte de la política de comercio exterior del expresidente Donald Trump hacia China y no ha recurrido a recortes arancelarios. Tampoco hay evidencia de que la actual administración vaya a iniciar una segunda ronda de negociaciones sobre un acuerdo comercial, ni a modificar el acuerdo firmado en enero de 2020.

Volviendo a la UE, la Comisión Europea asignó 748 millones de euros a Grecia para aliviar la deuda pública del país. También pidió a las autoridades que mantengan el impulso y redoblen los esfuerzos para abordar los retrasos en los programas de reforma. Según la CE, con los cambios actuales, la proporción de la deuda pública de Grecia se reducirá al 65% del PIB en 2060. Ahora está en el 208%.

En EE. UU., el presidente de la Fed de Filadelfia, Patrick Harker, abordó el tema de la inflación y afirmó que los precios pueden subir más, debido a problemas en los suministros y la producción. Sin embargo, al igual que otros miembros de la Fed, cree que no es de gran preocupación porque aparentemente, "los salarios se estabilizarán a medida que más personas regresen al trabajo". Y en caso de problemas, la Fed tiene muchas herramientas para lidiar con la inflación.

Después de esto, la Reserva Federal publicó el libro Beige, que indicaba que la vacunación masiva permitió a Estados Unidos tener una recuperación económica mucho más fuerte y rápida. La flexibilización de las restricciones también ayudó mucho, ya que impulsó el gasto de los consumidores. Sin embargo, los problemas en la cadena de suministro, la escasez de mano de obra y los retrasos en la entrega dificultaron la entrega de productos a los clientes, sin mencionar que impulsaron el fuerte aumento de los precios. La próxima publicación del informe será dos semanas antes de la reunión sobre la política de la Fed del 15 al 16 de junio.

Todo esto resultó en el salto masivo del euro ayer, y hoy mucho dependerá de 1,2217, ya que ir por encima desencadenará un aumento mucho mayor a 1,2250 y 1,2290. Pero si la cotización cae por debajo de 1,2190, el euro caerá a 1,2135 y luego a 1,2085.

Hoy también se publicarán varias estadísticas macroeconómicas que podrían, de una forma u otra, sacudir el mercado. Los informes sólidos agregarán soporte al euro, mientras que unas cifras más débiles de lo esperado traerán nuevamente presión a la moneda.