Los que piensan que el bitcoin y otras criptodivisas siguen siendo una estafa piramidal o MMM no están muy conscientes de los tiempos que estamos viviendo ahora. Otra evidencia de que la era del dinero digital ha llegado es el anuncio realizado ayer por el Banco Central Europeo, que advirtió de que los países que decidan seguir un camino diferente y no introducir versiones digitales de sus monedas nacionales podrían enfrentarse a amenazas para sus sistemas financieros y su autonomía monetaria.

En un informe publicado por el Banco Central Europeo se afirma que los consumidores y las empresas de los países que no tienen su propia moneda digital podrían acabar dependiendo del pequeño número de proveedores de servicios de pago dominantes, incluidos los gigantes tecnológicos extranjeros. Esto podría afectar a la capacidad del banco central para cumplir su función y actuar como prestamista de última instancia, dijo el BCE.

"La emisión de la moneda digital por parte del banco central contribuirá a preservar la autonomía de los sistemas de pago nacionales y el uso internacional de la moneda en el mundo digital", dijo en un comunicado.

Tanto la Reserva Federal como China ya han hecho declaraciones similares en repetidas ocasiones. La amenaza real de las criptomonedas para las monedas nacionales de varios países puede verse con claridad. Después de todo, tomar el control de la industria de la criptomoneda, como quiere hacer Estados Unidos, es claramente imposible. Además, sólo se puede controlar una pequeña parte, ya que la principal característica de esta industria es su descentralización. Otra cuestión es que las autoridades y los bancos centrales consigan desarrollar sus propias monedas digitales y las implementen en la economía. Esto ayudaría a reducir algunas de las tensiones del sistema financiero y a hacerlo más flexible.

En los últimos tiempos, se ha informado repetidamente de que los bancos centrales de todo el mundo están reflexionando sobre la idea de lanzar una versión digital de sus monedas.

Se espera que en julio de este año el Banco de la Reserva Federal de Boston y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, que son los que están desarrollando la plataforma para el dólar digital, den a conocer sus investigaciones al respecto y los primeros resultados de su trabajo.

En cuanto a los demás países, hasta ahora no ha habido muchos avances. Sólo en 2020 las Bahamas lanzaron una moneda digital llamada dólar de arena, pero es más bien un "dólar" para un estrecho círculo de individuos. Brasil, que lleva mucho tiempo trabajando en la digitalización de su real, tiene previsto lanzarla para el 2022. Las autoridades canadienses siguen trabajando en el desarrollo de la infraestructura necesaria para la moneda digital, pero aún no hay planes para lanzarla. En cuanto a la República de China se prepara para lanzar un yuan digital piloto hasta 2022, mientras que Japón aún planea trabajar en una moneda digital.

La eurozona está explorando activamente un posible "euro digital" con vistas a decidir su futuro desarrollo. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo recientemente en una entrevista que el euro digital podría surgir en los próximos cuatro años si los funcionarios dan luz verde al proyecto. Según el informe del BCE, una iniciativa de este tipo también podría impulsar el alcance internacional del euro si se diseña centrándose en la seguridad, los bajos costes de transacción y la interoperabilidad con otros servicios. No obstante, como señaló Lagarde, aumentar el papel internacional del euro no es la principal motivación para emitir un activo digital.

En cuanto al panorama técnico del bitcoin, está tan tranquilo como hace unos días. Todavía seguimos en el marco del canal 31000-41000, o más exactamente, cerca de su punto medio de 36.000, todo apunta más a otra formación para la continuación de la tendencia bajista. Por lo tanto, hay que tener cuidado. Una ruptura del soporte en 30,900 puede hacer caer el mercado de nuevo, y veremos mínimos en torno a 25,000 y 21,700. La ruptura de 41.100 llevará a una compra más activa en la zona de 46.700 y 52.000.

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