La pausa en las fuertes oscilaciones del bitcoin en los últimos días ha sido percibida por los inversores como la primera señal del inicio de la recuperación tras la gran caída sufrida en mayo. De hecho, la volatilidad del bitcoin ha descendido recientemente hasta su nivel más bajo desde principios de año. Los inversores ya están cansados de las noticias negativas de China y de otros países que están llevando a cabo una "caza de brujas", así que aparentemente ignoraron la noticia de que las autoridades estadounidenses se están preparando para tomar un papel más activo en la regulación de las criptomonedas. Sin embargo, aún está por ver cómo esto se llevará a cabo.
Como ya he señalado anteriormente, un buen número de países ya han planteado este problema, sin embargo, no se ha llegado a ningna "solución". Al parecer, las declaraciones de Estados Unidos pueden tener consecuencias más severas. Ahora los expertos afirman que hay fuertes señales alcistas en un escenario de reducción de la volatilidad de las operaciones, y que la primera criptomoneda del mundo ya ha tocado fondo antes de un nuevo impulso al alza.
Sin embargo, no hay que apresurarse a creer todo lo que dicen. El mercado bajista no ha ido a ninguna parte, y tampoco el pánico que ahora controla el mercado. Mientras el bitcoin se cotice por debajo de su media móvil diaria de 200, no habrá ningún mercado alcista. Por el contrario, cuanto más baja sea la volatilidad y cuanto más tiempo esté el bitcoin por debajo de la media móvil de 200 días, más probable es que el mercado no haya encontrado aún el fondo, y que veamos otro ciclo de grandes ventas en la zona de 22.000 en un futuro próximo. Más adelante hablaremos del componente técnico.
Incluso en medio de la reciente e importante venta, muchos criptoentusiastas siguen creyendo que el bitcoin superará los 125.000 dólares a finales de año. No es ningún secreto que las criptomonedas han pasado por unos meses muy calurosos, ya que el bitcoin se redujo en un momento dado a más de la mitad desde su máximo de mediados de abril debido a la incertidumbre sobre la normativa estadounidense y china y a las dudas sobre el impacto medioambiental de su minería. No obstante, los inversores están al acecho, a la espera de ver qué tendencia tomará el mercado, y la supuesta calma que ahora se observa puede jugar con su codicia para no coger el tren alcista que está a punto de descarrilarse, del que ahora se habla sin parar en cada esquina.
Pero seamos realistas, este año es poco probable que el bitcoin atraiga a un número suficiente de nuevos inversores para recuperar al menos los máximos de hace un mes. Considerando la actual situación de incertidumbre de los inversores, que sigue siendo máxima hasta que no pasen 2 ó 3 meses de tranquilidad, está claro que no vale la pena apresurarse a entrar en posiciones largas. No hay ningún tren de salida y difícilmente lo habrá en un futuro próximo. Si vemos una subida en la zona de los 41.000, por donde pasa ahora la media móvil de 200 días, e incluso un intento de ruptura en la zona de los 44.000, esto aún no garantiza que se cree una nueva tendencia alcista. Lo más probable es que salgan los que no consiguieron salir antes, y el mercado volverá a caer en un 30%-40%. Sólo entonces se podrá hablar de encontrar el fondo y crear una posición larga más amplia en 100.000 y 150.000.
No hay que olvidar que las autoridades de muchos países se han comprometido seriamente en intentar regular el mercado de las criptomonedas, lo que creará problemas adicionales. No obstante, esta medida también podría jugar a favor de los verdaderos inversores institucionales, que sólo esperan el momento en que puedan entrar en el mercado con más seguridad. Pero entonces las criptomonedas también perderán su valor: la independencia de los reguladores. En cualquier caso, hay muchas cosas interesantes por delante, y quien quiera comprar bitcoin a largo plazo, puede hacerlo ahora mismo. El futuro de esta industria es enorme.
En cuanto a las perspectivas técnicas a más corto plazo del bitcoin, de hecho, nada ha cambiado especialmente. A pesar de que seguimos presionando en el canal de 31.000 - 41.000, y más concretamente cerca de su punto medio de 36.000, todo esto indica principalmente la continuación de la tendencia bajista. Por lo tanto, hay que tener cuidado. La ruptura del soporte de 30,900 puede hacer que el mercado vuelva a bajar y veamos mínimos en torno a 25,000 y 21,700. La ruptura de 41.100 llevará a una compra más activa en la zona de 46.700 y 52.000.
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